En este nuevo post vamos a intentar ofrecer algunas claves que hay que considerar en el momento de elegir al profesional más adecuado para la realización de un tratamiento de ortodoncia.

En primer lugar, como siempre recordamos, es de vital importancia la elección de un ortodoncista especializado, es decir, no solo ha de ser un profesional debidamente titulado y colegiado en Odontología, sino que debe haber cursado otros 3 años de formación especializada en Ortodoncia. La experiencia también es un factor determinante y a tener en consideración. No dude en preguntar acerca de la formación específica y de las técnicas que domina su ortodoncista (Invisalign, ortodoncia lingual, tipos de aparatología…).

¿Cómo saber si estás en manos de un buen ortodoncista?

Actualmente, un porcentaje significativo de los tratamientos se llevan a cabo por profesionales no especializados, ya que en España, a diferencia de en el resto de Europa, no existe una regulación específica. La ortodoncia es una especialidad extraordinariamente compleja; se trata de una rama de la odontología que se actualiza continuamente por el avance de la tecnología y de los procedimientos terapéuticos, lo que convierte en esencial que el ortodoncista se mantenga en continuo aprendizaje.

Recuerda que un buen ortodoncista realizará un estudio previo pormenorizado de su caso a través de diversas pruebas diagnósticas y le explicará con detalle el tratamiento antes de comenzar el mismo de manera que pueda solventar sus dudas y miedos.

Un profesional especializado en el campo de la ortodoncia colabora con titulados en otras ramas de la medicina para que, cuando sea preciso, se lleve a cabo un tratamiento multidisciplinar. Un ortodoncista con rigor médico y profundos conocimientos debe esperar, llegado el caso, a que quede solucionado cualquier problema previo (odontológico, periodontal…) que pudiera presentar el paciente.

El objetivo final de todo el equipo no puede ser otro que ofrecer al paciente, más aún si se trata de niños, un completo servicio basado en la excelencia que alcance la total satisfacción del paciente.