La saliva es un fluido formado principalmente por agua y alguna que otra sustancia química que se produce incesantemente en nuestra boca a través de las glándulas salivares y que resulta de vital importancia en procesos como la humectación, masticación, deglución, digestión, higiene, protección ante microorganismos infecciosos, etc.
Nuestras glándulas fabrican entre 1 y 2 litros de saliva diaria y, como sucede habitualmente en cualquier ámbito de la vida, hemos de encontrar el equilibrio y no pecar ni por exceso ni por defecto. Concretamente, la producción insuficiente recibe el nombre de xerostomía, mientras que el exceso de salivación es una patología oral a la que llamamos sialorrea o hipersalivación.
En el caso de los bebés es algo totalmente normal y pasajero vinculado al proceso de dentición; sin embargo, superada esa etapa, se trata de un problema ciertamente incómodo que, al estar caracterizado por un babeo constante, genera una importante disminución de la calidad de vida del paciente, que sufre, en muchas ocasiones, consecuencias a nivel psicológico y social (pérdida de autoestima, frustración…), además de otras complicaciones puramente clínicas como dermatitis en la zona de la barbilla, grietas en los labios, deshidratación, afectación del sentido del gusto o diferentes infecciones.
Causas y tratamiento de la hipersalivación
La sialorrea o hipersalivación puede estar motivada por distintas variables como la maloclusión de la cavidad oral, problemas maxilares, incapacidad para tragar o lesiones neurológicas.
El tratamiento de este problema será, en función de las causas y la gravedad del mismo, logopédico, farmacológico o, en las situaciones más graves, quirúrgico. En este último escenario, de cirugía oral, se procedería a extirpar parte de las antes mencionadas glándulas salivares, resultando óptima esta intervención únicamente para los supuestos más graves o crónicos.
Sea como fuere, la detección temprana se antoja fundamental, así como acudir y confiar en profesionales especializados de trayectoria reconocida que procedan al estudio pormenorizado del caso de cara a la obtención de un diagnóstico certero que permita iniciar el tratamiento o tratamientos multidisciplinares más adecuados.